La piel de los labios es 5 veces más fina que la del resto de tu rostro por ello se deshidrata fácilmente.
Cuando hay una carencia de glándulas sebáceas o cambios climáticos repentinos se producen grietas y pequeñas arrugas contribuyendo aún más a la deshidratación.
Recuerda mantenerlos siempre hidratados aplicando algún bálsamo o crema, de preferencia alguno que contenga estos ingredientes: aloe vera, Vitamina E y protector solar. Es muy importante también beber mucha agua y así lucirás unos labios increíbles en cualquier época del año, aún cuando haya cambios climáticos drásticos.
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